Parece que cada año hay más estrategias, más sitios donde vender, más tendencias… Marea un poco pensarlo, porque nos damos cuenta de que el ecommerce no es el tipo de negocio que pueda aceptar vacaciones.

Especialmente a fin de año, es la fecha en la que se hacen muchas predicciones y varios negocios cambian sus políticas. Navidad es una época ocupada, el ambiente suele tensarse por esos múltiples cambios. Por ejemplo, son comunes los cambios en políticas de privacidad o configuración.

Todas las empresas están trabajando en un nuevo plan de ataque, contemplando debilidades, tratando de fortalecerse…

Así que, no dejemos que el año nuevo se nos venga encima como una ola y nos revuelque a la orilla. Estar actualizados es parte de nuestro trabajo como marketeros, ¡manos a la obra!

La confianza es una calle de doble vía

Queremos empezar este artículo dando mucha importancia a la participación de una empresa en la comunicación con el público. Años atrás, cuando no existían las redes sociales, los clientes no se molestaban tanto en comprender una empresa, sus propósitos o, lo más esencial, la comunicación.

Eso significa que no se tenía tanta responsabilidad o compromiso en la comunicación, y todo era mucho más fácil. Pero no se puede negar que las redes sociales y el marketing actual hacen que se multipliquen las ventas. Lo más lógico, entonces, es adaptarse al futuro y detener el aislamiento.

Los clientes ahora quieren tener una buena relación con las empresas, confiar en ellas, comprender a fondo en qué van a gastar el dinero. Las buenas noticias es que eso es muy fácil, se tienen muchas herramientas para dejar claros los enfoques y ventajas del producto. Pero también se debe interactuar con el cliente.

Ninguna persona pensará que un servicio al cliente funciona, si debe esperar dos semanas por una respuesta.

Más allá, deberás tener cuidado con el canal, sea correo o red social, por el que vas a recibir esa comunicación. Mantener el correo activo y, al menos, una red social es un gran paso, uno muy necesario.

Ahora deberás preparar un equipo para atender dudas, brindar al usuario una experiencia divertida, responder reclamos con diplomacia… Y esos son solo algunos ejemplos de lo que puedes hacer. Lo seguro es que las estrategias para mejorar la experiencia del usuario estarán de moda en 2020.

Bono: Inteligencia Artificial

Ya es hora de incluir otro tipo de inteligencia en los negocios. Después de tocar un tema tan delicado como lo es tomar decisiones sensibles, orientadas a los clientes, lo más lógico es hablar del tipo de inteligencia automatizada que podría ayudarte a conseguir mejores resultados, y te ahorrará tiempo para concentrarte en lo más importante.

Aunque para algunos la palabra “inteligencia” quede muy grande junto a “artificial”,

lo cierto es que nos ahorran tiempo y trabajo.

Si bien estamos hablando de esos bots que solucionan dudas rápidas en el chat, la joya de la automatización bien podría ser la creación de contenido. Tanto Amazon como Google podrían dar clases en este aspecto.

Empezar a generar contenido automatizado de acuerdo a las búsquedas previas del cliente, sus preferencias y tendencias, no solo alimenta el punto que tratamos anteriormente sino que podría multiplicar ventas por un porcentaje muy importante.

La automatización centrada en el usuario cada vez se acerca más a entregar justa y precisamente lo que el cliente quiere ;)

La otra carne blanca: Youtube

Youtube.com no es una red social, en realidad, Youtube está a medio camino entre una red social y Netflix. Es una combinación única y, gracias a que están asociados a Google y han trabajado en pulir sus algoritmos, ahora se pueden aplicar herramientas y estrategias de posicionamiento.

Requiere un poco de interacción con los usuarios, aunque usted no aparezca en cámara y solo realice animaciones, o se dedique a relatar historias. Los leads que capte por este medio se comunicarán por medio de los comentarios en el vídeo, o los botones de “me gusta” y “no me gusta”. Así que sería recomendable tener el apoyo de alguna red social.

Es un tipo de audiencia bastante exigente, la competencia puede ser gigante en algunos casos y suelen cambiar sus políticas a menudo.

Un buen ejemplo de cambio en sus políticas nos afecta desde ya, pues para el 2020 ya no se podrán monetizar los canales para niños. Noticias excelentes, pues muchos padres explotan a sus hijos frente a las cámaras, pero obviamente afectará el bolsillo de ciertos canales.

Por otra parte, para no concentrarnos en el riesgo sino en la ganancia, permite una experiencia personal de primera mano. Youtube es mágico en ese sentido, la relación entre el lead y el producto es bastante estrecha. Por medio de vídeos, audio y animaciones se puede conseguir mucho.

Vídeos: Interactivos, dinámicos y demás

Muchas tiendas online están empezando a mejorar la experiencia del usuario por la parte visual. Eso quiere decir que incluyen vídeos interactivos en sus promociones, en las publicidades, en la página de cada producto. Los vídeos fueron la tendencia en el 2019 y seguirán siendo un pilar importante para el 2020. (Te recomendamos leer: “Los vídeos la tendencia que te hará ganar millones”)

La estrategia es muy potente, porque le permite al cliente ver su nuevo sofá en su casa, en diferentes colores, etc. La experiencia queda completamente en sus manos, pudiendo personalizar lo que quiere comprar.

Por supuesto, no solo está la realidad aumentada, no tiene que ser interactivo. También se puede trabajar con vídeos que presenten el producto y lo muestren desde varios ángulos, ese también es un detalle importante. 

Las ayudas visuales sí son como agua para el internauta, las necesitan a un nivel vital.

Lo esencial es no quedarnos atrás en la producción de vídeos, pues los clientes siempre van a preferir que se les diga la información, o tener alguna manera de juzgar el producto por ellos mismos.

Si tienes una tienda de ropa, probablemente tus clientes quieren ver los pantalones puestos. El cliente de una ferretería querrá saber cómo armar y desarmar lo que compre. Las combinaciones son infinitas, y la ganancia es grande, puesto que los clientes satisfechos son más propensos a realizar recompras. 

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